El Dojo Kun es un conjunto de principios éticos y morales que pronunciamos al final de cada entrenamiento de karate. Busca inculcar valores y conductas adecuadas tanto dentro como fuera del dojo (lugar de entrenamiento). Su importancia radica en su papel formativo, influenciando no solo la práctica del karate, sino también la vida cotidiana de nuestros estudiantes.
Así que, en nuestra Academia, el Dojo Kun es pilar fundamental en la vida de los practicantes de karate, no solo como una guía que acompaña su entrenamiento, sino también como un marco ético para su vida diaria. Estos principios ayudan a forjar individuos disciplinados, respetuosos y de buen carácter, capaces de enfrentar desafíos y contribuir positivamente a su comunidad. El Dojo Kun, por lo tanto, no es solo un conjunto de reglas a seguir en el dojo, sino una filosofía de vida que enriquece la existencia de quienes lo practican.
1. Hitotsu! Intentar perfeccionar el carácter. Jinkaku Kansei ni Tsutomuru Koto.
Este principio enfatiza la importancia del desarrollo personal y la integridad. No se trata solo de perfeccionar técnicas físicas, sino de cultivar virtudes como la honestidad, la responsabilidad y la humildad. En la práctica, esto significa que un karateka debe ser disciplinado, respetar a los demás, y ser un ejemplo de buen comportamiento tanto dentro como fuera del dojo. La idea es que, a través del entrenamiento riguroso, uno puede mejorar no solo físicamente sino también moral y espiritualmente.
2. Hitotsu! Ser correcto, leal y puntal. Makoto no Michi o Mamoru Koto.
Este principio se centra en la honestidad y la sinceridad, instando a los practicantes a ser genuinos en sus acciones y palabras. Implica no solo ser honesto con los demás, sino también consigo mismo, manteniendo la integridad incluso cuando nadie está mirando. En la práctica del karate, esto significa entrenar con sinceridad, aceptar humildemente las correcciones y esforzarse constantemente por mejorar. Fuera del dojo, implica vivir de manera auténtica y tratar a los demás con respeto y justicia.
3. Hitotsu! Tratar de superarse. Doryoku no Seishin o Yashinau Koto.
La perseverancia y el esfuerzo constante son fundamentales en este principio. Subraya la importancia de la dedicación en el entrenamiento y la vida cotidiana, promoviendo la idea de que los objetivos valiosos requieren trabajo duro y persistencia. Para los karatekas, esto significa no rendirse ante los desafíos, entrenar regularmente y con intensidad, y siempre buscar formas de mejorar. En la vida diaria, implica abordar los obstáculos con determinación y no darse por vencido ante las adversidades. La búsqueda del crecimiento constante es un ingrediente fundamental para el éxito de nuestras vidas.
4. Hitotsu! Respetar a los demás. Reigi o Omonzuru Koto.
El respeto es un pilar en la filosofía del karate, y este principio enfatiza la importancia de honrar a los demás, incluidos los compañeros, los instructores y uno mismo. El respeto se manifiesta en el dojo mediante la cortesía, la atención a las enseñanzas y la consideración hacia los compañeros de entrenamiento. Fuera del dojo, este principio se extiende a mostrar respeto por todas las personas, reconociendo su dignidad y valor.
5. Hitotsu! Abstenerse de procederes violentos. Kekki no Yu o Imashimuru Koto.
Este principio se refiere al autocontrol y la no violencia, recordando a los practicantes que el karate es primero y último un arte de defensa. Alienta a los karatekas a evitar el uso innecesario de la fuerza y a controlar sus emociones, especialmente la ira y la agresividad. En la práctica, esto significa utilizar el karate solo en defensa propia o en la protección de los demás, y siempre buscar la resolución pacífica de conflictos.
La adopción de los cinco principios y valores fundamentales del Dojo Kun en la práctica del Karate y en la vida diaria es esencial para el desarrollo integral de nuestros practicantes en nuestra comunidad de Karate Fénix. Estos preceptos no solo forjan excelentes artistas marciales, sino también individuos completos y contribuyentes a la sociedad, ofreciéndoles una base para vivir una vida equilibrada y ética. Es imperativo para todos nosotros, karatekas, estudiantes y familiares, dedicarnos continuamente al estudio, reflexión y aplicación de estos principios. Así, nuestros estudiantes y sus familias podrán disfrutar de una existencia plena, marcada por satisfacción y la serenidad. En nuestra Academia, Karate Fénix, estamos comprometidos a vivir y promover un camino que va más allá del Dojo, extendiéndose a cada aspecto de nuestras vidas.